Renovando ilusiones

Nunca me había tocado trabajar en Imárcoain, localidad y concejo de Noain, perteneciente a la Cuenca de Pamplona.  Así que, cuando su dueña, ya amiga, contó con mi trabajo, me hizo mucha ilusión porque ya llevaba tiempo siguiéndome por redes y alabando mi forma de proyectar los sueños. Todo resultó perfecto y muy sencillo con ellos desde el principio, dejando sus llaves en mis manos sin condiciones y esperando sorprenderse.

De esta forma, se realizó el estilismo actuando sobre tres espacios de la vivienda: salón, dormitorio y office. En su entrada desde la escalera, el salón se presenta con una imagen frontal llena de luz y presidido por dos butacas tapizadas en vichy, creando una mezcla delicada y especial. Un rincón de trabajo cuidado al detalle completa el conjunto, dando un toque final muy acogedor. Protagonistas el papel tejido y las caídas en lino, que enmarcan de forma elegante las vistas.

El dormitorio trabajado desde la sutileza de los tejidos y manteniendo el mobiliario existente, hizo las delicias de la pareja. De esta forma, enmarcamos el cabezal con un papel texturado que crease la conexión de color entre pared principal y composición de cama, ayudando a perder la extraña perspectiva que daba la diferencia de alturas y creando protagonismo en la zona central del espacio.

El office fue un capricho y una consecuencia del resultado de las zonas trabajadas. Buscando conseguir las mismas sensaciones, se eligió para ese espacio el contraste de papeles decorativos que aportaran personalidad y cambiaran la idea de una cocina, que no por ser una zona más funcional debe carecer de elegancia.