Ático en Ardoi
Cuando esta familia me contactó, necesitaba crear su hogar en un lienzo en blanco… los pisos de nueva construcción son todo un sueño, pero cuando tienes las llaves te falta todo.
Necesitaban una zona común para los ratos de familia y amigos, dormitorios para los chicos, los baños y el dormitorio principal… todo con toque de querer disfrutar de los espacios al máximo y sentirlos bonitos.
En la primera planta se situaba un trastero al que le dimos otra vida, abriendo sus paredes y transformándolas en cristal para aislar sin cortar la amplitud y ¡la luz!. Un capricho de espacio para la zona de juegos y estudio.
Se han planteado como base los tonos blanco roto y topo, puntos caldero en el salón, verdes en las habitaciones de los chicos y mostaza en la principal… cada uno con su carácter, pero con armonía y conexión… entre linos y algodones, con cortinas beige que tamizan la luz y la hacen más gustosa… un placer para los sentidos.
El papel en las paredes aportando un extra de diseño y haciendo más cálidas las composiciones… como el pasillo o la subida de escalera, que sin ser la protagonista de la historia, aporta un punto decorativo especial al salón, mejorando la vista desde la entrada.